jueves, 24 de julio de 2014

Brave enough?

Desde pequeños escuchamos el valor de -valga la redundancia- ser valientes. Ser valientes. Ser valientes. Sólo una vez más, para que cale bien; ser valientes.
Nos dicen que con valor todo se supera. Nos ponen de ejemplo a los héroes antiguos; personas corrientes cuyo destino les deparaba algo más grande, algo colosal.
En la Grecia Clásica, los héroes aceptaban estoicamente su destino, y todos (ay, casi todos, porque siempre encontraréis una excepción a todo, igual que una mancha en vuestra sudadera favorita) morían. Pero morían habiendo encumbrado una gran proeza. Eran recompensados por dioses, y sus hazañas inspiraban hasta a los pastores de cabras.
No quiero ser cruel, pero los Griegos Clásicos se extinguieron, y en la Grecia actual ser pastor de cabras es un oficio no al alcance de todos.

Nos dicen que luchemos, peleemos. Si tenéis suerte (yo, por desgracia, la he tenido) os dirán que no luchéis con vistas a conseguir un gran premio. Que sí, que a todo luchador le llega su premio, y éste es tanto más grande cuanto más ardua sea la pelea. Os dirán que luchéis porque eso es lo que realmente tiene que ser hecho, porque os sale de dentro, porque creéis que tenéis que luchar, porque merece la pena.
Una misión incluso más noble que la de los griegos. Y si tenéis la suerte de que os cuenten esto, veréis que es lo más maravilloso del mundo. Luchar por vuestras convicciones; quién lo probó lo sabe.
Y hasta aquí lo que podáis leer (u os puedan contar al respeto).Quizá lo adornen con “no será fácil”, “tendrás que hacer frente a mil obstáculos”… Adornos.
Lo que nadie cuenta es la indiferencia. El sentimiento de luchar, de pelear, de internarlo, de querer, a fin de cuentas, cambiar una situación  por otra en la que creemos firmemente. Pero la lucha no te hace feliz; te hace indiferente.

Vives condenado a estar en un estado de indiferencia permanente. La alternativa es derrumbarte. Cada minuto del día, cada segundo en que respiras, cada milímetro cúbico de sangre que bombeas; lo sientes. Lo piensas, lo sufres, te obsesiona.
En cada momento de tristeza, felicidad, amor, asco, en cada instante de dolor; ahí está. Quizá sea un fondo velado, da lo mismo. Lo miras todo al crisol de tu lucha.

Y ahora entendedme bien. Hablo de lucha, en cualquier sentido. Que dejen de poner zonas azules, que puedas ser libre para pensar, que intentes ser el “¿con quién hablas tanto?” de la madre de esa persona.
Te obsesionas, y la lucha es tema central, desde el que evalúas el resto del mundo. Que si pagando menos por aparcar las cosas irían como en tal sitio, que si conseguimos estos cambios conseguiremos ser más como tal país, que si no hay más boca que la mía para besar.
Y pierdes la perspectiva, el norte, la dirección. Joder, pierdes la brújula, y las llaves, y se te quema el café.
Y lo peor, es que te cuestionas todo. Todo lo que haces, lo que dices, lo que sientes. Joder, lo que sientes. Si te hace realmente feliz leer, o si te hace feliz porque crees que a esa persona le haría feliz leer el mismo de estar en tu situación.
La lucha no te hace feliz; te hace indiferente.

viernes, 21 de diciembre de 2012

HerefromParadise

Ves... gira, gira constantemente para sentir el calor de su corazón por todo su cuerpo.
Palabras, palabras, palabras; una vez poseí ese don. Hacía el amor con ellas como el alfarero hace cuencos con el barro, ese amor que derrumba imperios, amor capaz de unir dos corazones frente al fuego del infierno y el azufre. Por dos peniques por verso, podía provoca un motín en un convento.

viernes, 22 de junio de 2012


A lo mejor es que Adán buscó el sabor de lo distinto sin saber que sin amor todos los besos son el mismo.
Quien te quiere no te hará llorar, te hará VOLAR

lunes, 28 de mayo de 2012

No puedo ser el que siempre va más allá. Un par de primeros pasos más, y desapareceré.

viernes, 23 de marzo de 2012


Pocos lo saben ,pocos son los que han querido ir más allá . Pocos son los que buscan la verdad por sí mismos , por éso pocos son los que conocen el mundo .
Engañad, mentid , pero nunca sabréis qué es amanecer con los pies hundidos en nieve , tumbarte al sol y que el calor te lama la espalda . Nunca , nunca , nunca . El mundo del más acá os es ageno .Os creeis medias-naranjas ; nunca habeis contemplado el ser ángeles enteros . Nunca conoceréis el sabor de las sonrisas , ni notareis cómo el aire erosiona vuestra piel . Vivís de palabras , cómo si éso fuese lo único que necesita el ser humano. Desengañaros .