No hay nada que asfixie más al espíritu que la falta de acción.Mi espíritu es fuerte,venid a pisarme cabrones.

Podemos pasarnos el día rodeados de gente,pero cuando llega la noche y tenemos que dormir,estamos solos.Entonces cada uno peleamos con nuestros fantasmas del día.Ésos que se nos han ido acumulando y ya no sabemos qué hacer con ellos. Peleamos y discutimos.Y tenemos miedo de mirarles a la cara y de mirar directamente a la oscuridad.Pensamos que si cerramos los ojos fuerte y nos dejamos vencer por el sueño no nos alcanzaran.Pero aun así vienen en forma de pesadillas. Y entonces ya no sabemos qué hacer.No podemos huir.No queremos pelear.